Museo de Bellas Artes (2005)
Del 18 de agosto al 23 de octubre de 2005 se presentó en las salas 6 y 7 del Museo de Bellas Artes de Caracas la exposición “Titanes de hielo” de la artista venezolana Nan González (Caracas, 1956). Esta muestra, coproducida por el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber, compendió la obra más reciente de esta pionera del videoarte en Venezuela, quien después de varios años de indagación creativa trabaja el tema del recalentamiento global y sus efectos en el ecosistema glacial y, por extensión, en la vida misma del planeta.González, en un viaje que hizo a la Patagonia, confronta y se conmueve ante la belleza trágica de las grandes moles de hielo, pero al mismo tiempo cobra conciencia de su posible extinción, debida a la intervención desmedida del hombre en el delicado equilibrio que rige el ciclo vital de la Tierra: “La energía blanca escribe la artista al contarnos su experiencia desprendía un grito gigante de belleza y alucinación, y al mismo tiempo de alerta ante la inminencia de la muerte”.Teniendo estas reflexiones como punto focal de sus propuestas recientes, la artista presentó en esta exposición cinco obras en las que el video fue un elemento fundamental. Titanes de hielo (2001-2005) concebida como una videoatmósfera, es quizás el trabajo de mayor envergadura de la exposición, no sólo por el dramatismo que impone la presentación audiovisual de grandes masas heladas en violento desmembramiento, sino por la resolución límpidamente envolvente de la sala, cuyas paredes, convertidas en enormes pantallas de proyección, rodeaban al visitante, quien de esta manera quedaba sumergido en la experiencia audiovisual de este espectáculo natural. Un tema similar está presente en el video Alma del glaciar (2001-2005), pero con un tratamiento intencionalmente más “estético”. La imagen del glaciar como enorme escultura natural de la que se desprenden grandes bloques de hielo que caen al mar, se muestra en una resolución especular y con énfasis dados por cambios introducidos en la velocidad del curso natural de la acción. Es la revelación de eso que la artista llama el “alma del glacial”, evidenciada no sólo en la poderosa presencia natural de la gigante masa blanca, sino en su intensa plasticidad y poder metafórico. Es la vida del glaciar hecha escultura procesal, que nos habla, en la paradoja de su eternidad disminuida, de todas las muertes. La exposición “Titanes de hielo”, como bien lo señala María Luz Cárdenas en el catálogo que la acompaña, muestra un trabajo de intensidad poética y natural “capaz de introducir al espectador en un espacio que remueve la paradójica experiencia de maravillarnos internamente por sentir recogimiento, furia, sufrimiento, éxtasis o arrobamiento, igual ante la belleza como ante la muerte”.
Texto extraído de: http://www.artnexus.com/NewsDetail/16095
Nan González.
Author: Katherine Chacon
ArtNexus No. 60 - Mar 2006
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